El Ritual
Disertación sobre los diferentes rituales de la Francmasonería del Siglo X
Por: Rev. G. Oliver, D.D.,
Past Diputado Gran Maestro por Lincolnshire
Dado en la Logia Witham, Lincoln, 1863
HH\
Me es algo tarde en mi vida presentarme ante una L\ de MM\ inteligentes en la capacidad de un catedrático, y es sólo el respeto que abrigo por la M\ que puede inducirme a así hacerlo. Incluso bajo la influencia de aquel sentimiento, apenas podría aventurarme a solicitar vuestra atención esta tarde, si no he estado bajo la impresión que podría contaros algo que no es generalmente conocido en la
Fraternidad. De hecho, estoy satisfecho, desde el tenor general de mi correspondencia Masónica, que existen muchos HH\ en Inglaterra que viajarían más de la mitad de la isla, y pensándose bien pagados por su apuro, adquirir la información que ahora os comunicaré; no sólo sobre los antiguos Rituales, sino en diversos signos, tocamientos y observancias usadas por la Fraternidad muchos años atrás, y ahora enteramente olvidados.
Durante la última centuria, se han llevado a cabo varias revisiones del Ritual, cada cual siendo una mejoría de su predecesora, y todas basadas en la Instrucción Masónica que fue elaborada en el siglo X, y agregada a las Constituciones de York. Esta Instrucción, a la cual llamaré primero vuestra atención, estaba en rima prosaica; una especie de composición que era muy popular entre nuestros ancestros Sajones en el tiempo de Athelstane. A finales del siglo XIV, fue cuidadosamente traducido para el uso de la Gran Logia de York; y el Manuscrito de la época está hoy en el Museo Británico. Este invaluable documento contiene copiosas reglas y regulaciones para la observancia de la Orden, y es tan curioso, que os daré una muestra de aquél, para mostrar el inalterable carácter de la Orden.
Describe así las obligaciones del M\M\
El primer artículo de la buena Masonería, Muestra que el Maestro debe sin duda ser, Ambos firme, leal, y también fiel, Su lugar en estos términos nunca deplorará.
Debe, ni por amor ni por pavor, De ningún partido tomar causa;
Aún si señor o compañero sea, De aquél no tomará alguna recompensa;
Sino como un juez alzarse erguido, Y entonces su conducta será clara.
Así habla de un Aprendiz, El Maestro deberá para ninguna ventaja, Formar un aprendiz de edad baja.
Y así, como podéis llanamente oír, Debe tener enteros sus miembros y buenos, Porque al Oficio gran vergüenza sería, Formar un medio hombre y un lisiado; Por hombre de sangre corrompida
Pero poco bien a la Orden haría.
Ésta era una primitiva observancia dentro de la Orden, para las Constituciones de Athelstane:
El Aprendiz era solemnemente ordenado Del Maestro sus consejos guardará cerca, Para que no su confianza perdiera, Los secretos de sus
Hermanos a nadie diría, Ni fuera de Logia lo que allí se hiciera.
Lo que oyerais al Maestro decir, Aseguraos nunca traicionar;
Ya que os causará mucha culpa, Y traerá a la Orden vergüenza pública.
Aquí, también, hallamos el origen de una cláusula en nuestra presente Obligación de M:.M:.
Os exhorta, sobre vuestra vida, No corromper a la esposa de vuestro
Maestro, Ni a la concubina de vuestro Compañero, Como no quisierais él haga a la vuestra.
Completo y gran cuidado podrá así comenzar, De un pecado tan asqueroso
y mortal.
Así la Obligación fue construida
El 14º punto es por completo ley buena, Al que bajo temor estuviera;
Un voto solemne necesita pronunciar, A su Maestro y Compañeros que allí
estuvieren, Para ser ambos firme y también leal, A todas estas reglas dondequiera que vaya, Y a su leal Señor el Rey
Ser fiel por sobre todas las cosas.
De esta forma instruyeron nuestros antiguos HH\ ochocientos años atrás, estableciendo una serie de Linderos que todavía no son desbaratados.
Durante el reinado de Eduardo III, hacia 1357, los decretos de la Orden postulaban de la forma siguiente:
“Que, para el futuro, en la preparación y admisión de un Hermano, las antiguas Constituciones y Cargos deberán ser leídos. Que cuando el
Maestro y los Vigilantes presidan una Logia el Alguacil, de ser necesario, o
el Alcalde o Concejal, si es Hermano, donde se mantenga el Capítulo, deberá ser deferente con el Maestro. Que los Compañeros deberán viajar honestamente por su salario y amar a sus compañeros como a sí mismos, y que todos deberán ser fieles al Rey, al reino y a la Logia. Que si alguno de la Fraternidad fuera reacio, sedicioso, o desobediente a las órdenes del
Maestro, y, tras la apropiada advertencia, persista en su rebelión, perderá todo reclamo sobre sus derechos, beneficios y privilegios de un fiel y leal
Hermano”.
Estos Cargos concluyen con las palabras “Así sea”.
La primera fórmula catequística fue introducida por el Gran Maestro Sir Christopher Wren, hacia el año 1685, y fue llamada Examinación. Era bastante conciso, y podía terminar en diez minutos o un cuarto de hora. La Obligación era corta y simple, y no tenía penalidad, para el que ahora es usada como penalidad formó parte de la Examinación. Así: “¿Cuál es la razón de vuestro ingreso? Escucho y concilio bajo la pena de ser degollado, o que mi lengua sea arrancada de mi cabeza”. Me inclino a pensar que la Francmasonería en este tiempo tenía sólo un grado.
Probablemente os agrade oír unos pocos pasajes del Ritual de Sir Christopher. Inicia así:
P. La paz sea con todos aquí…
R. Allí eso espero
P. ¿Qué hora es?
R. Van a ser las seis, o van a ser las doce
P. ¿Estáis muy ocupado?
R. No
P. ¿Daréis o tomaréis?
R. Ambos, o lo que os plazca
P. ¿Cómo van las Escuadras?
R. Derechas
P. ¿Sois rico o pobre?
R. Ninguno
P. ¿Me cambiáis eso? (el signo)…
R. Lo haré
P. ¿Qué es un Masón?
R. Un hombre iniciado por un hombre, nacido de una mujer, hermano de
un rey, compañero de un príncipe
P. En el nombre del Rey y la Santa Iglesia, ¿sois Masón?
R. Así soy recibido y aceptado
P. ¿Dónde fuisteis hecho Masón?
R. En una Logia justa y perfecta
P. ¿Cuántos forman una Logia?
R. Dios, y la Escuadra; con cinco o siete derechos y perfectos Masones, en
las montañas más altas o en los valles más profundos del mundo
P. ¿Cuál es el sitial del Maestro?
R. En la ventana oriental, aguardando el amanecer para enviar a los
hombres al trabajo.
P. ¿Cómo se descubre el Meridiano?
R. Cuando el sol deja el sur, e ingresa en el extremo occidental de la Logia.
Esto será suficiente para mostraros la forma en que los HH\ trabajaban hace 180 años. La Orden en aquella época tenía una serie de signos para hacerlos reconocidos como Masones, los cuales son ahora obsoletos; y los introduzco aquí a manera de curiosidad. Cuando se encontraban en la calle, se saludaban uno al otro levantando sus sombreros con el pulgar y sólo dos dedos. Algunas veces ellos podían golpear el interior del dedo meñique de la mano izquierda con el índice de la derecha; o frotar sus ojos derechos tres veces con dos dedos; o podían levantar una piedra y preguntar “¿A qué huele?”
A lo que la respuesta correcta era “Ni a latón, hierro ni otro metal, sino a un Masón”.
P. ¿Cuál es vuestro nombre?
R. Aprendiz: Lewis o Cuidado
R. Compañero: Geometría o Escuadra
R. Maestro: Cassia o Gabaon
P. ¿Qué edad tenéis?
R. Aprendiz: Menos de siete años
R. Maestro: Más de siete años
Cuando se encontraban en una compañía mixta, el tocamiento era voltear bocabajo el vaso después de tomar. Y si alguno veía un H\ mal comportándose, exhibía su disgusto colocando su mano derecha abierta sobre su labio superior, lo que servía como cierre a mayor indiscreción. La Fraternidad operativa de esos tiempos tenía ciertas señales privadas que han debido ser muy convenientes. Por ejemplo, si un Maestro requería a uno de sus trabajadores de lo alto de la torre, atraería su atención, y luego tocaría la pantorrilla de su pierna derecha; si era de alguna otra parte de la iglesia, su tobillo izquierdo. Si era de un edificio secular, pondría su mano derecha tras su espalda. Si requería un hombre a la casa de retiro, pondría su mano izquierda detrás. Existían muchas otras de naturaleza similar, las cuales son ahora obsoletas. A medida que la Masonería aumentaba en popularidad, bajo el patrocinio de Grandes Maestros nobles e influyentes durante el siglo XVIII, se hicieron muchas mejoras al Ritual primitivo en diferentes periodos. La reforma fue iniciada por los HH\ Desaguliers y Anderson, hacia el año 1720, y su Ritual menciona, por primera vez, una “Parte del Maestro”; no había Parte del Maestro antes de 1720; y también aquí la Obligación está acompañada de la penalidad aunque no se menciona sílaba alguna sobre la palabra sustituida; por el contrario, afirma que la palabra perdida fue actualmente encontrada. Os daré muestras de esta fórmula en cada uno de los tres grados, meramente suponiendo que en aquellos días el oficio de Diácono era desconocido.
Grado de Aprendiz
P. ¿Dónde está parado el Aprendiz Mayor?
R. En el Este
P. ¿Cuál es su labor?
R. Oír y recibir las instrucciones, y dar la bienvenida a los Hermanos visitadores
P. ¿Dónde está parado el Aprendiz Menor?
R. En el norte
P. ¿Cuál es su labor?
R. Mantener fuera a todos los cobardes y entrometidos
P. Si uno fuera sorprendido, ¿cómo ha de ser castigado?
R. Será colocado bajo los aleros de la casa en tiempo de lluvia, hasta que el agua entre por sus hombros y salga por sus talones
P. ¿Qué aprendéis siendo un Masón operativo?
R. A desbastar, cuadrar, moldear la piedra, poner un nivel, y levantar una
Perpendicular.
P. ¿Qué aprendéis siendo un caballero Masón?
R. Silencio, moralidad, y buen compañerismo
P. ¿Habéis visto un Maestro hoy?
R. Sí, lo he hecho
P. ¿Cómo estaba ataviado?
R. En una chaqueta amarilla y un par de pantalones azules.
Grado de Compañero
P. ¿Cuán alta es la puerta de la Cámara del Medio?
R. Tan alta que un cobarde no podría alcanzar a pegar un puntal en ella
P. Cuando entráis en la Cámara del Medio, ¿qué veis?
R. Una semejanza a la letra G
P. ¿Qué denota aquella G?
R. Al que es más grande que vos
P. ¿Quién es más grande que yo, que soy un Masón libre y aceptado, y
Maestro de una Logia?
R. Al Gran Arquitecto y Constructor del Universo; o a aquél que fue
tomado del pináculo del Templo Sagrado.
Grado de Maestro
P. ¿De dónde venís?
R. Del oriente
P. ¿Hacia dónde vais?
R. Hacia el occidente
P. ¿Qué vais a hacer allí?
R. Buscar aquello que estaba perdido y ahora encontrado
P. ¿Qué es aquello que estaba perdido y ahora encontrado?
R. La palabra del Maestro Masón
P. ¿Cuál es el nombre de un Maestro Masón?
R. Cassia es mi nombre; de una Logia justa y perfecta provengo; un
Maestro Masón exaltado, del diamante Ashlar a la Escuadra.
El siguiente revisor del Ritual fue Martin Clare, un Diputado Gran Maestro, y ejecutó su tarea a tal satisfacción de la Gran Logia, que se ordenó que sus Instrucciones fuesen usadas por todos los HH:. dentro de los límites de su jurisdicción. De acuerdo con esta ordenanza, hallamos a los oficiales de la Gran Logia sentando un ejemplo en las Provincias; y en un antiguo Libro de Actas de una Logia en Lincoln, de 1734, de la cual Sir Cecil Wray, el Diputado Maestro Provincial, era Maestro, hay una serie de anotaciones a través de noches de Logia sucesivas al siguiente efecto: “que dos o más secciones (como fuera el caso) de las Instrucciones de Martin Clare fueron leídas; cuando el Maestro dio un mandato elegante, pasó a través de una examinación, y la Logia fue clausurada con canciones y decente júbilo”.
El siguiente extracto de estas Instrucciones puede ser aceptable:
P. ¿Cuál es la cubierta de una Logia Masónica?
R. Un pabellón celestial de diversos colores
P. ¿Cómo esperamos llegar a ella?
R. Con la ayuda de una escalera
P. ¿Cómo se llama en las Escrituras?
R. La Escala de Jacob
P. ¿Cuántos giros y peldaños hay en esta Escala?
R. Innumerables, cada uno indicando una virtud moral; pero son tres las
principales, llamadas Fe, Esperanza y Caridad.
P. ¿Los describís?
R. Fe en Cristo, Esperanza en la salvación, y vivir en Caridad con toda la
humanidad
P. ¿A qué alcanza aquella Escala?
R. A los cielos
P. ¿Sobre qué descansa?
R. El Libro Sagrado
Treinta años después del gran cisma que dividió la Sociedad en dos, convencionalmente distinguida como Antigua y Moderna, en 1770 el H\ Dunckerley fue comisionado por la Gran Logia para compilar y mejorar el Ritual en los tres grados, lo cual cumplió para la satisfacción universal de la Fraternidad; por lo que el H\ Dunckerley fue un muy distinguido Masón. En su versión, los tres principales pasos de la Escalera Masónica estaban referidos a la doctrina Cristiana de los tres estados del alma. Primero, en su tabernáculo el cuerpo, como una ilustración de la Fe; luego, tras la muerte, en el paraíso, como los frutos de la Esperanza; y por último, cuando se reunía al cuerpo en gloria cerca del trono de Dios, como el sagrado asiento de la Caridad universal. La alusión original al círculo y las líneas paralelas, como símbolos importantes de la Orden, ha sido atribuida a él. Aquí, la doctrina de la palabra sustituida fue formalmente enunciada; por lo que la verdadera palabra ha sido transferida al Real Arco, el cual introdujo dentro de la Gran Logia como un grado legítimo de la Masonería.
Como muestra de su Disertación, tomemos el siguiente extracto:
P. ¿Cómo se reconocen los Masones en el día?
R. Viendo al Hermano y observando el signo
P. ¿Cómo en la noche?
R. Sintiendo el tocamiento y oyendo la palabra
P. ¿Cómo sopla el viento de un Masón?
R. Favorablemente, directo de oriente y occidente
P. ¿Con qué propósito?
R. Para refrescar y restaurar a los hombres que van, están y vienen de su
labor
P. ¿A qué mas se refiere?
R. A aquellos vientos milagrosos que primero soplaron en oriente y luego
en occidente, y probaron ser tan esenciales en labrar la feliz liberación de
los hijos de Israel del yugo Egipcio, y también al derrocamiento del Faraón
y su hueste en su intento de seguirlos
P. ¿Qué hora es?
R. Hora de hacer algo
P. Hermano Segundo Vigilante, ¿qué debe hacerse a esta hora?
R. Llamar a los hombres del trabajo al descanso; ver que se guarden sanos, y volver otra vez a su debido tiempo, de modo que el Maestro obtenga placer y beneficio.
Dejo de lado los trabajos de Calcott y Hutchinson, porque no están adaptados para la práctica Logial.
Las ejemplificaciones de la Masonería de York fueron completadas por el celebrado H\ Preston, quien construyó el Ritual que contiene un estudio satisfactorio del sistema como era indudablemente usado por las Logias de York en 1777, cuando la Logia de Antigüedad, de la que el H:. Preston era Past Maestro, separada de la Gran Logia de Londres, y reconocida en alianza con la Gran Logia de York. Además de lo cual, Preston fue iniciado en una Logia de York, y por lo tanto llegó a dominar profundamente todos los detalles, según lo practicado por ambas partes de la Fraternidad. Su Ritual fue elaborado muy cuidadosamente; y, como pueda razonablemente ser anticipado por un H:. de su habilidad y conocimiento, contenía una ejemplificación lúcida de las ceremonias, doctrinas, leyendas, y maquinaria simbológica de todos los tres grados, y debe ser lamentado que algunas de sus más valuables ilustraciones fueran omitidas por el Dr. Hemming y sus asociados cuando el Ritual fue reconstruido por la Logia de la Reconciliación en 1814. Por ejemplo, el Tratado Prestoniano dio la siguiente hermosa definición de Masonería, que ahora está perdida de la Orden:
P. ¿Qué es Masonería?
R. El estudio de la ciencia y la práctica de la virtud
P. ¿Cuál es su objeto?
R. Rectificar nuestra conducta mediante su moralidad sublime, para
hacernos felices a nosotros mismos y útiles a la sociedad
P. ¿Cuál es la base o fundamento de la Masonería?
R. La Instrucción
P. ¿Por qué la consideráis como tal?
R. Porque los hombres nunca son demasiado sabios para aprender
P. ¿Qué hará un hombre sabio para obtenerla?
R. Buscará conocimiento
P. ¿Qué hará un Masón sabio?
R. Hará más, porque nunca descansará hasta encontrarla
P. ¿Dónde la espera encontrar?
R. En el oriente
P. ¿Por qué la espera encontrar allí?
R. Porque allí fueron los hombres creados a la imagen del Hacedor; allí también se originó el Santo Evangelio; conocimiento y aprendizaje fueron allí promulgados, y las artes y las ciencias florecieron.
Ahora procederé, sin mayor preámbulo, al análisis categórico del Ritual Prestoniano, comparados con los Tratados de la Unión ahora usados; con la mera premisa, que este H:. instruido dividió cada grado en secciones, y subdividió cada sección en artículos. Este arreglo fue adoptado como una conveniente ayuda a la memoria. De acuerdo a este plan, una parte del Tratado era entregada en cada Tenida no siempre por el Maestro, sino por determinados HH:. que se encargaron del despacho de Divisionistas y Conservadores, que relevó a la Silla de mucho trabajo sin ser onerosos a los HH:., como requeriría una muy delicada aplicación para cada miembro familiarizarse con una cláusula particular.
Deberé confinarme a la primera sección del Tratado de Aprendiz, la cual consiste de seis cláusulas comprehensivas; cada una de las cuales no solo repetiré, sino explicaré. Esta sección, como el Tratado lo expresa, satisface todos los caracteres, y debe ser conocido por toda persona que desee el rango de Masón. Consiste de directivas generales, las que, aunque sean cortas y simples, encontraréis contienen importancia. No sólo sirven como marcas distintivas, sino que comunican conocimiento útil e interesante cuando son debidamente investigadas. Nos capacitan a probar y examinar los derechos ajenos a nuestros privilegios, mientras manifiestan nuestro propio derecho; y, mientras nos inducen a
investigar minuciosamente otros detalles de mayor importancia, sirven como una introducción apropiada a temas explicados más ampliamente en las secciones siguientes.
El Primer Artículo, consiste sólo de tres preguntas y respuestas, fue expresado sucintamente de esta manera:
P. Hermano Primer Vigilante, ¿dónde nos conocimos?
R. Sobre el Nivel
P. ¿De dónde esperamos partir?
R. Sobre la Escuadra
P. ¿Así por qué?
R. Como Masones, debemos así siempre hacerlo con toda la humanidad,
pero más particularmente con los Hermanos obligados.
Este artículo de apertura requiere una observación de paso, porque muchas personas han basado en éste un argumento en nuestra contra, a la consecuencia de que somos niveladores; que la Francmasonería, mediante la abolición de toda distinción humana, desorganizaría a la sociedad, y la reduciría a sus medios primitivos. Mas no hace tal cosa, por el contrario, no existe otra institución en este país donde los grados de condición estén mejor definidos y preservados más adecuadamente. Por ejemplo, mirad alrededor de la Logia. El V\ M\ se sienta en el Oriente como un gobernador investido con poderes, similares al despotismo, si es que él considerase saludable utilizarlos. Y los Vvig:. en el Occidente son sus asistentes, no sus iguales. Cada uno tiene un deber particular, y más allá del que no tiene derecho a interferir. El siguiente grado son los Diáconos. ¿Y cuál es su deber? Seguramente no igualar en condición al V\M\ y a los Vvig\sino a ejecutar la parte de los inferiores en el cargo, llevar comunicaciones y mandatos. Es su competencia atender al V\M\, y asistir a los Vvig:. en las labores activas de la Logia, tales como recepción de candidatos en los diferentes grados, y la práctica de otros rituales y ceremonias importantes. Ésta es la tarea de los Diáconos, y mediante su puntual desempeño, la ceremonia se refuerza a mayor presentación; para, como es superyacente que un H:. ocupe el cargo de Vig:. antes de alcanzar la silla de la Logia, así debe ser forzoso al Vig:. haber pasado por el rango de Diácono, aunque no sea absolutamente requerido por las Constituciones de la Masonería. Tales son las jerarquías en la Logia Masónica; y por consiguiente, los otros cargos tienen sus respectivas tareas que cumplir, y rango que apoyar; mientras los miembros de planta están obligados a obedecer implícitamente los mandatos del V:.M:. ¿Qué hay en todo esto que tienda a la destrucción del orden social? Ciertamente nada. Entonces, ¿cómo decimos reunirnos sobre el Nivel? ¿Por qué así? Porque nuestras ocupaciones se distinguen por el más perfecto amor fraternal. Cuando se abre la Logia, todos los HH\, como HH\, cualquiera sea su diversidad de clase externa, son iguales; y durante los trabajos, cada quien porta el lote de trabajo asignado a él por el VM, en la búsqueda de un objetivo común, la adquisición de conocimiento útil. Mas cuando la Logia es clausurada, y las joyas dejadas de lado, partimos sobre el la Escuadra; cada quien reasume su rango en la sociedad y se honra a quien es debido.
El Segundo Artículo sigue así:
P. ¿De dónde venís?
R. Del Occidente
P. ¿A dónde vais?
R: Al Oriente
P. ¿Qué os induce a dejar el Occidente e ir hacia Oriente?
R. La búsqueda de un Maestro, de quien obtener instrucción
P. ¿Quién sois que queréis instrucción?
R. Un Masón Libre y Aceptado
Hay algo aparentemente anómalo en este artículo, lo que deberé resaltar. Se dice que el aprendiz Masónico viaja del Occidente hacia el Oriente en busca de instrucción. Ahora, otra afirmación en la misma sección, como veremos más adelante, asevera que él viene de la Santa Logia de San Juan, la que la tradición Masónica ubica en Jerusalén, y consecuentemente del Oriente respecto a este país y por lo tanto viajaría en realidad del Oriente al Occidente y no del Occidente al Oriente, como se indica en este artículo. El hecho es, que este pasaje se refiere al candidato en su iniciación, avanzando del Occidente hacia el Oriente mediante doce pasos irregulares; irregulares desde la situación en que entonces se encontraba, de ser completamente ignorante hacia dónde iba; pero aludiendo a doce pasos regulares, que consisten en ocho rectas y ángulos, y enseñando moralmente acciones plomadas y bien cuadradas.
El Tercer Artículo:
P. ¿Qué clase de hombre debe ser un Masón Libre y Aceptado?
R. Un hombre libre, nacido de una mujer libre, hermano de reyes y compañero de príncipes, si son Masones.
P. ¿Por qué libres?
R. Que los hábitos viciosos de la esclavitud no puedan contaminar los fieles principios en los que se basa la Masonería
P. ¿Una segunda razón?
R. Porque los Masones que fueron escogidos para construir el Templo del
Rey Salomón fueron declarados libres, y exentos de todo impuesto, obligación y censura. Luego, cuando este templo fue destruido por
Nabucodonosor, la benevolencia de Ciro les otorgó el permiso para erigir un segundo templo; habiéndolos liberado él para este fin. Es desde esta época que llevamos el nombre de Masones Libres y Aceptados.
P. ¿Por qué hermano de reyes y compañero de príncipes?
R. Se recuerda que un rey en la Logia, aunque una corona pueda adornar su cabeza, y un cetro su mano, la sangre en sus venas deriva del ancestro común de la humanidad, y no es mejor que la del más común individuo. Se instruye al estadista, al senador y al artista, por igual que a los demás, que son, por naturaleza, expuestos a la debilidad y enfermedad; y que una imprevista desgracia, o cuerpo desordenado, puede deteriorar sus facultades, y nivelarlos con el más ignorante de su género. Esto frena el orgullo, e incita el comportamiento cortés. Hombres de menores cualidades, que no son ubicados por la fortuna en tan exaltadas posiciones, son instruidos en la Logia a contemplar a sus superiores con peculiar estima; cuando se encuentran voluntariamente despojados de las ataduras de la magnificencia externa, y condescendientemente, en el emblema de la inocencia y el lazo de la amistad, buscar Sabiduría, y seguir a la virtud, asistidos por quienes están bajo ellos en rango. La Virtud es la verdadera nobleza, y la Sabiduría es el camino por el cual la Virtud es dirigida y conducida; sólo Sabiduría y Virtud, marca distintiva entre Masones.
P. ¿Dónde se originó la frase “nacido de una mujer libre”?
R. En el gran festival que fue ofrecido por Abraham al destete de su hijo
Isaac. Luego, cuando Sara, la esposa de Abraham, contempló a Ismael, el hijo de la esclava egipcia Agar, engañando y aturdiendo a su hijo, ella protestó con Abraham, diciendo “Aleja a esa esclava y a su hijo, porque como tales no pueden heredar junto al nacido libre”. Ella habló como siendo dotada con inspiración divina; bien sabiendo, que si los muchachos eran criados justos, Isaac podría asimilar algunos de los principios esclavistas de Ismael; siendo universalmente conocido que las mentes de los esclavos están mucho más contaminadas que la de los libres de nacimiento.
P. ¿Por qué aquellas igualdades entre Francmasones?
R. Somos todos iguales por nuestra creación, pero más aún por la fuerza de nuestra obligación.
Este artículo, el cual considero de mayor importancia para la Francmasonería, ha sido completamente suprimido en la última revisión de los Tratados. Para mostrar su valor, puedo sucintamente resaltar, que enumera los requisitos que constituyen el carácter de un Masón, registra el histórico hecho que confiere a la Orden el honorable título de Libres y Aceptados; ilustra el lazo universal de hermandad, y especifica los principales vínculos de la cadena Masónica, incluyendo todos los grados de rango mediante los cuales es cimentada y mantenida unida la sociedad civil. De este modo evidencia, que la verdadera naturaleza de la igualdad Masónica no se erige meramente de la creación, como hijos de un progenitor común, sino más particularmente por la fuerza de la Obligación Masónica. Este artículo también incluye otro acontecimiento histórico de gran importancia, para demostrar y explicar porqué se consideraba necesario que el candidato para la Masonería pueda declarar que era hijo de una mujer libre; privilegio que como Masones, como súbditos de un Estado cuyas Instituciones son libres y caritativas, podemos referirnos con honesto orgullo y perfecta satisfacción.
El Cuarto Artículo:
P. ¿De qué lugar particular del mundo venís?
R. De una Sacra Logia de San Juan de Jerusalén
P. Y de allí, ¿qué sugerencia traéis?
R. Una sugerencia del V\M\, Oficiales y HH\ de aquella R\V\ y Sacra
Logia, quienes os saludan calurosamente tres veces. (En la fórmula usada hacia el 1720 d.C., encontramos el pasaje expresado así: “R\V\ Maestro y Compañeros de la S\L\ de San Juan, de donde provengo, os saludan, os saludan, os saludan, Hermanos tres veces bienvenidos”).
P. ¿Alguna otra recomendación?
R. Calurosos buenos deseos
P. Ya que no traéis otra recomendación, ¿qué venís a hacer?
R. No mi voluntad y placer propios, sino a aprender a dominar y guiar mis pasión es, obedecer la voluntad del Maestro, guardar silencio de buen relato, practicar el secreto, y lograr mayor progreso en el estudio de la
Francmasonería.
Este artículo ha sido introducido para ilustrar la subordinación necesaria para asegurar la observancia de una disciplina estricta en la Logia. Durante el progreso de la Francmasonería, desde el renacimiento en 1717, ha experimentado muchas alteraciones. En la Examinación de Sir Christopher Wren se expresaba de la siguiente manera:
P. ¿De qué Logia sois?
R. La Logia de San Juan simbolizada por el Triángulo y la Cruz
P. ¿Dónde se erige?
R. Oriente y Occidente perfectos, como lo hacen todas las iglesias y capillas
P. ¿Cuántos vértices hay en la Logia de San Juan?
R. Cuatro, bordeando en escuadra, cada uno conteniendo 90 grados
El Ritual de Desaguliers y Anderson exhibe esta variedad:
P. ¿De dónde venís?
R. De la Sacra Logia de San Juan
P. Y de allí, ¿qué sugerencia traéis?
R. La recomendación que traigo del R\ V\ y RR\ HH\ y Compañeros de la Sacra Logia de San Juan, de la cual vengo, fue, saludaros bien tres veces fraternalmente.
P. ¿Qué venís a hacer?
R. No hacer mi propia voluntad, sino amansar mis todavía pasiones; las reglas de la Masonería con disposición tomar, y progreso diario a esto lograr.
P. ¿Sois Masón?
R. Así soy admitido y aceptado entre Hermanos y Compañeros.
(En los Estados Unidos se da de la siguiente forma:
P. H:. Primer Vigilante, ¿de dónde venís como Aprendiz Masón?
R. De una Sacra Logia de San Juan en Jerusalén
P. ¿Qué venís a hacer?
R. Aprender a dominar mis pasiones, y a perfeccionarme en la Masonería
P. Entonces, concluyo que sois Masón
R. Así soy admitido y aceptado entre Hermanos y Compañeros
P. ¿Cómo os reconocéis Masón?
R. Mediante constantes pruebas, y nunca negado, y dispuesto y deseando ser otra vez puesto a prueba)
Actualmente, este pasaje está abreviado considerablemente
P. ¿Qué ‘modo de introducción’ os recomendaos al avistamiento de un
Masón?
R. Un saludo respetuoso al Maestro en la silla
P. ¿Alguna otra recomendación?
R. Un saludo fraternal a todos bajo su dirección
P. ¿Con qué propósito venís hacia acá?
R. Para regular mi conducta, corregir mis pasiones, y lograr progreso en la
Masonería.
Estas variaciones abrazan el objetivo común de enseñar cortesía y amabilidad fraternal; lo que nunca podrá ser efectivo si cada miembro de la Logia hiciese sólo lo que es correcto a sus propios ojos. La confusión y el desorden seguirían indudablemente a tal práctica. Pero él tiene algo en mente de mayor índole que es el que en efecto es el verdadero secreto de la Masonería; incluso el mejoramiento de su mente, el control de sus pasiones, la regulación de su discurso por una lengua de buen reporte, y, en una palabra, lograr el debido progreso en la filosofía y la ciencia de la Orden.
El Quinto Artículo:
P. ¿Cómo os reconocéis Masón?
R. Por haber sido examinado y aprobado, debidamente presentado, y regularmente iniciado dentro de la Orden
P. ¿Cómo me convenceréis que sois Masón?
R. Mediante signos, tocamientos, y los puntos perfectos de entrada
P. ¿Qué son los signos?
R. Todas las escuadras, ángulos, niveles y perpendiculares son signos buenos y suficientes para reconocer Masones
P. ¿A qué propósito sirven?
R. Para distinguir a un Masón en la luz
P. ¿Qué son los tocamientos?
R. Ciertas palabras y gripas amigables y fraternales, las que distinguen a un Masón en la oscuridad tanto como en la luz
P. ¿Me daréis los puntos de entrada?
R. Dadme el primero y os daré el segundo
P. Yo inclino
R. Yo oculto
P. ¿Qué ocultáis?
R. Todos los secretos y misterios correspondientes a los Francmasones en la Masonería, salvo a quien sea un fiel y leal Hermano para su cuidado
P. Pero como soy el examinador, vos podéis revelarme los puntos de entrada
R. De, a y sobre
P. ¿De, a y sobre de qué?
R. De mi libre albedrío y consentimiento, a la puerta de la Logia, y sobre el punto de un afilado instrumento
P. ¿Cuándo fuisteis hecho Masón?
R. Cuando el sol estaba en su meridiano
P. ¿Cómo explicáis eso, si por lo general los Masones son hechos en la tarde?
R. La Tierra siendo esférica, el sol siempre está en su meridiano en una u otra parte del mundo
P. ¿Dónde fuisteis hecho Masón?
R. En una Logia justa y perfecta
P. ¿Qué es una Logia?
R. Una asamblea de Hermanos honestamente reunidos para explayarse en
los misterios de la Orden, con el Libro, la Escuadra, y el Compás, el Libro de las Constituciones, y la Autorización facultándolos a actuar
P. Cuando se reúnen, ¿qué los hace justos?
R. El Libro Sagrado
P. ¿Qué hace a la Logia perfecta?
R. El número siete
P. ¿Bajo qué denominación?
R. Un Maestro, dos Vigilantes, dos Compañeros, y el resto pueden ser
Aprendices
P. ¿Qué la hace regular?
R. La Carta, la Autorización y las Constituciones
P. ¿Por qué así?
R. El primero es el reconocimiento de nuestras reuniones, rituales y ceremonias por las leyes de nuestro país; el segundo es la antigua y legal autoridad del Gran Maestro; y el tercero es el mandato de la Gran Logia
P. ¿Por quién fuisteis hecho Masón?
R. Por el V\M\, asistido por los Vigilantes y los Hermanos.
Éste es un artículo de Linderos, y muy esencial ser entendidos; aunque se da en forma diferente en la actualidad. Debo, sin embargo, observar que las preposiciones de, a y sobre, las que el Dr. Hemming ha mantenido, son dichas incorrectamente que incluyen la ceremonia de iniciación completa, lo que ciertamente no hacen. Prefiero una bella ilustración que fue usada hace medio siglo, y que debió no ser omitida en el Ritual moderno, porque actualmente incluye toda la ceremonia de iniciación. Sigue así:
P. ¿Cuántos puntos originales y perfectos tenemos en la Masonería?
R. Doce
P. Nombradlos
R. Apertura, Preparación, Divulgación, Ingreso, Plegaria, Circunvalación,
Adelanto, Obligación, Recomendación, Investidura, Ubicación y Clausura
Los doce originales y perfectos puntos en la Masonería, en uso en los antiguos Tratados eran:
1. Apertura Rubén
2. Preparación Simón
3. Divulgación Leví
4. Ingreso Judá
5. Plegaria Zebulún
6. Circunvalación Isajar
7. Adelanto Dan
8. Obligación Gad
9. Recomendación Aser
10. Investidura Neftalí
11. Ubicación José, también conocido como Manase o Efraín
12. Clausura Benjamín
P. ¿Por qué son llamados puntos originales y perfectos?
R. Porque constituyen la base de todo el sistema de la Masonería, y sin los cuales, nadie nunca fue, o nunca puede ser, legalmente admitido en la
Orden. Cada persona que es hecha Masón debe pasar a través de estos doce rituales y ceremonias, no sólo en el primer grado, sino en todos los subsecuentes.
La explicación de estos doce puntos de ingreso, los que conformaban el credo de nuestros antiguos Hermanos hace muchos años, es mucho más extensa, y muy larga para ser presentada hacia el final de un discurso. Si fuese debidamente autorizado a revisar el Ritual, seguramente restauraría mucho del pasaje, aunque quizás no en esta parte introductoria.
Ahora procederé al Sexto y último Artículo de la primera sección del Tratado de Aprendiz:
P. ¿Tienen los Masones algún secreto?
R. Los tienen; muchos valiosos
P. ¿Dónde los mantienen?
R. En sus corazones
P. ¿A quién los revelan?
R. A nadie excepto Hermanos y Compañeros, conocidos como tales sobre la prueba, examen e interrogatorio debidos, o en el seno de una Logia justa y legítimamente constituida
P. ¿Cómo se los revelan?
R. Mediante la ayuda de una llave
P. ¿Esta llave pende o yace?
R. Cuelga y no reposa
P. ¿Dónde cuelga?
R. Dentro de un arco de hueso
P. ¿Qué cuelga cerca?
R. El hilo de la vida, en el pasaje de ingreso de nueve pulgadas o una cuarta de longitud
P. ¿Por qué está conectado tan cerca del corazón?
R. La lengua siendo el índice de la mente, pronunciará nada más sino lo
que el corazón en verdad dicte
P. Para resolver este misterio Masónico, ¿podéis decirme de qué clase de metal está compuesta la llave?
R. Ningún metal del todo; es la lengua de buen reporte la que deberá hablar bien de un Hermano en su ausencia como en su presencia, y cuando no pueda ser hecho con honor, justicia, o propiedad, que adopte la virtud que distingue a un Masón
P. ¿Qué virtud es ésa?
R. El Silencio o Sigilo.
De todas las artes que poseen los Masones, el silencio o sigilo es el que particularmente se les recomienda. La taciturnidad es una prueba de la sabiduría, y es reconocida ser de suma importancia en las diferentes transacciones de la vida. Los mejores autores la han declarado ser un arte de valor inestimado; y que eso es conforme a la Deidad misma que puede ser fácilmente concebido desde el glorioso ejemplo que él da ocultando a la humanidad los secretos de su providencia. El más sabio de los hombres no podrá forzar en el secreto del cielo; ni pueden presagiar hoy lo que el mañana pueda producir.
Los antiguos rituales exhiben algunas variaciones curiosas de este artículo. En la Examinación de Sir Christopher Wren, la ilustración sigue así:
P. ¿Tenéis la llave de la Logia?
R. Sí, la tengo
P. ¿Cuál es su virtud?
R. Para abrir y cerrar, y para cerrar y abrir
P. ¿Dónde la guardáis?
R. En una caja de marfil, entre mi lengua y mis dientes, o dentro de mi corazón, donde se guardan todos los secretos
P. ¿Tenéis una cadena para la llave?
R. Sí, la tengo
P. ¿Cuán larga es?
R. Desde mi lengua hasta mi corazón.
Desaguliers hizo una ligera alteración, y ejemplificada en esta manera:
P. ¿Cuáles son los secretos de un Masón?
R. Los signos, los tocamientos, y muchas palabras
P. ¿Dónde guardáis estos secretos?
R. Bajo mi pecho izquierdo
P. ¿Tenéis la llave de estos secretos?
R. Sí
P. ¿Dónde la guardáis?
R. En una caja de huesos, que nadie abre ni cierra sino con llaves de marfil
P. ¿Cuelga o yace?
R. Cuelga
P. ¿Qué cuelga cerca?
R. Una sirga, nueve pulgadas o una cuarta
P. ¿De qué metal es?
R. De ninguna clase de metal. Mas una lengua de buen reporte es tan buena a sus espaldas como en su delante.
Hacia el día de hoy se da así, como vosotros conocéis:
P. ¿Por qué medio se mantiene cualquier conversación?
R. Mediante una llave, igualmente regular en su construcción y en su operación
P. ¿Dónde se encuentra esta llave?
R. Dentro de un arco de huesos
P. ¿Dónde yace?
R. No yace, está suspendida
P. ¿Por qué así?
R. Que pueda estar siempre listo para realizar su oficio, y nunca traicionar su confianza por negligencia
P. ¿De qué está suspendida?
R. Del hilo de la vida
P. ¿Por qué conectada tan cerca al corazón?
R. Para echar llave a los secretos al indigno, y abrir sus tesoros al merecedor
P. ¿De qué está compuesta esta llave?
R. No está compuesta de metal, ni formada mediante ningún arte mortal
P. Explique este misterio
R. Es una lengua de buen reporte, siempre lista para proteger, nunca para
Traicionar
P. ¿Cuáles son sus características distintivas?
R. Defender los intereses de un Hermano en su ausencia, hablar favorablemente de él, si la verdad lo permitiese, y cuando no pueda hacerse con propiedad adoptar la virtud peculiar del Masón, el silencio.
En la moderna Plancha de Trazar este emblema, el cual constituye un Lindero inamovible, es de lo más inexplicablemente e incorrectamente omitido. La llave es uno de los símbolos más importantes de la Francmasonería, y debe ser notablemente mantenida a la vista. Al no iniciado o al Masón mal instruido, lleva la apariencia de un instrumento de metal inanimado, cuyo uso es limitado obviamente al desempeño de un simple acto, y es masónicamente aplicada como la insignia del Tesorero. Mas el Hermano bien instruido la ve con ojos diferentes. Él contempla en ella el miembro, el cual, de acuerdo con su uso y aplicación, es la más grande bendición, o la mayor maldición, para el hombre.
Si fuese usada impropiamente es un fuego, un mundo de inequidad, indomable, un mal incontrolable, llena de veneno mortal, corrompe el cuerpo entero, como un inspirado apóstol afirma, echa al fuego el curso de la naturaleza, y se incendia en el fuego del infierno. Esta cantidad de mal es la consideración encomendada a corregir por nuestra llave masónica; ya que representa no una lengua difamatoria sino una lengua de buen reporte, la que siempre penderá en la defensa del Hermano, y nunca yacerá en su perjuicio; o en otras palabras, hablará bien del Hermano tanto en su ausencia como en su presencia; porque cuando está presente, está hábil a defenderse, y si desafortunadamente no pueda hacerse con propiedad, adoptar la distinguida virtud del silencio; ya que donde la sinceridad no pueda elogiar, entonces el silencio al menos evitará el reproche.
Esta sección del Tratado de Aprendiz contiene una hermosa exhibición de la más pura moralidad. ¿Qué de hecho puede ser más estimable que el espíritu del amor fraternal que es aquí inculcado? ¿Puede alguien tener una tendencia más directa a promover la gloria de Dios, la paz en la Tierra, y la benevolencia entre los hombres? Éste es el uso y el fin, la regla de oro de la Francmasonería.
Considera, abstractamente, la moral que enseña. Os instruye como Hermanos a vivir juntos en unidad. Os enseña a imitar la inocencia del cordero, y el sosiego de la paloma; y permitir que la cabeza, la lengua, y el corazón estén unidos, como es debido, para promover el bienestar común y regocijarnos en la prosperidad mutua. Os exhorta a ser cándidos con las faltas del Hermano; y nunca condenar, hasta que estéis completamente convencido de su falta de mérito; e incluso entonces adoptar la regla dorada: Siempre habla bien de un Hermano si acaso habláis de él; mas si no puedes hacerlo así con estricta justicia, no digas nada. Esto, mientras os da la oportunidad de arrepentirse, y recobrar su reputación, contribuirá a vuestra propia tranquilidad de pensamiento, y así evitaréis aquellas disensiones y disputas las que son nunca encomiables y a menudo peligrosas.
De esta manera concluyo mi Disertación. Si os ha servido de información o instrucción alguna, me sentiré ampliamente recompensado por mis esfuerzos.
Variaciones en el Ritual
En el año de 1720, acontecieron las siguientes preguntas y respuestas:
P. ¿Dónde está parado el Maestro Masón?
R. En el Occidente
P. ¿Dónde lo hace el Compañero?
R. En el Sur
P. ¿Por qué así?
R. Para inclinar y ocultar, dar instrucción, y recibir a los Hermanos
Visitadores.
P. ¿Dónde está parado el Aprendiz?
R. En el Norte
P. ¿Por qué así?
R. Para inclinar y ocultar, recibir instrucción, y fortalecer a la Logia
P. ¿Cuál es la forma de la Logia?
R. Un cuadrilátero oblongo
P. ¿Por qué así?
R. La forma del sepulcro de nuestro gran Maestro Hiram
Nótese que ésta es la única mención de Hiram en el Ritual.
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